Diario de vicalg, 03 nov. 17

Entrada 10: Pensando con la panza.

10 Entradas ¡wow! Bueno, lo he estado pensando, para celebrarlo, he decidido regalar una suscripción gratuita a mis entradas diarias, je… lo que sucede es que he estado pensando con la panza, el segundo cerebro.
En una de mis últimas entradas, al hablaros de la fructosa y la fibra presente en la fruta, os dije que algunos de los millones de millones de bacterias presentes en nuestra microbiota se beneficiaban de ello, bueno, en realidad no son millones de millones sino BILLONES, pueden, mediante la producción de determinadas hormonas y otros mecanismos que apenas hemos empezado a conocer, interactuar con el cerebro, de la mejor o peor salud de esta importantísima colonia invisible depende también nuestra mejor o peor salud, propensión a engordar, adelgazar y propensión o resistencia al desarrollo de determinadas enfermedades, de modo que haríamos bien en asegurarnos de que estamos cuidando debidamente a estos “amigos invisibles”.
¿Qué importancia tienen? Juzga tú mismo, pesan algo más de dos kilos y, en plenos esplendor, deben andar por los cien billones, si, con b…) Si te alimentas, sobre todo, no un día esporádicamente, de grasas saturadas estarás favoreciendo elementos microbianos relacionados con el sobrepeso u obesidad, ese, en realidad, será el menor de tus problemas, porque si persistes insistentemente una mala población intestinal puede ser determinante en resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y, en general, todo tipo de trastornos inflamatorios intestinales.
Respecto a lo de pensar con la panza, o segundo cerebro, los lazos entre el intestino y el cerebro son cada vez más evidentes.
Nosotros no usamos la lógica de nuestro organismo, veréis, hemos desarrollado tropecientas especialidades para estudiar nuestro organismo, estomatología, traumatología, otorrino…, tropecientas, ello es así porque somos unos entes “endemoniadamente complejos” de modo que es más fácil “dividirnos en partes” (divide y vencerás) pero nuestro organismo, a nivel interno, carece de nuestras limitaciones y sabe perfectamente como interactuar unas partes con otras como un todo, lleva miles o millones de años haciéndolo.
Tengo buenas noticias para ti, si estas en sobrepeso, obesidad, o simplemente quieres cuidarte mejor, cuidando también mejor a aquellos organismos que viven dentro de ti en una relación de simbiosis, algo puedes hacer al respecto, verás cómo mejora tu salud y se reducen factores de riesgo de enfermedades futuras, además son cosas bastante lógicas que seguro que ya intuías.
A) huye, como de la peste, de la bollería industrial.
Mantente todo lo alejado que puedas de las dietas excesivamente ricas en grasas saturadas, presente en una gran parte de preparados industriales envasados. Esto incluye a los aceites de palma y coco, que, consumidos en exceso pueden causar alteraciones. ¡Alto, espera! Podrías objetar, pero tú has mencionado, en alguna ocasión que el aceite de coco es un gran aliado con múltiples beneficios. Lo sigo haciendo, no te desanimo, sino todo lo contrario, a su consumo, obviamente virgen, sin refinar, pero hay unas dosis que, traspasadas, pueden acarrear inconvenientes, sí, todo en su justa medida.
B) El consumo de yogures (generalmente no los de las estanterías de los súper, claro) ayuda a nuestra flora.
De nuevo medidas y proporciones, no pasa nada si un día te atiborras de galletas o chocolate de baja calidad, tampoco tiene demasiado sentido si una vez a la semana tomas yogur, para que los efectos se noten se requiere cierta constancia, aunque créeme, los efectos negativos suelen requerir de menor cantidad y tiempo para dejarse notar.
c) Helados, si eres de Sevilla, es verano y hace 40ª te autorizo a saltarte este punto. Sin embargo, como casi siempre, está refiriéndose a la mayoría de preparados industriales, un buen helado artesanal con ingredientes seleccionados puede llegar a tener más beneficios que inconvenientes. El problema suele estar relacionado con una sustancia, los emulsionantes, que suelen añadirse a los helados y a las mayonesas que no hace nada migas con nuestra población intestinal.
D)Edulcorantes artificiales.
Os confieso que, cuando se trata de edulcorantes artificiales me pongo en guardia, porque se ha dicho muchísimo malo sobre ellos, pero después de investigar resulta que algunos de esos estudios habían recibido financiación de la industria azucarera, para cuando algunos quisimos ver que no todos eran malos el daño ya estaba hecho. Parece ser que abusar del aspartamo, ampliamente usado por la industria alimentaria, modifica la composición de la flora y afecta la resistencia a la insulina, algunos incluso sugieren que, incluso sin consumir grandes cantidades, dosis pequeñas, demasiado sostenidas en el tiempo, pueden ser problemáticas. La sacarosa también podría ser responsable de una disminución de la flora, observable durante bastante tiempo. De modo que, si quieres que tu segundo cerebro sea más sano, ya sabes algunas cosas que evitar y otras que consumir. Saludos.

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1225 kcal

Grasa: 56,15g | Prot: 43,59g | Carbh: 126,83g.   Desayuno: manzana asada con stevia, salsa para empanadillas, Buitoni Obleas para Empanadillas, Mercadona Bizcocho de Zanahoria. Almuerzo: manzana asada con stevia, Campofrío Pizza Pollo César, Litoral Lentejas Riojanas. Cena: Granada, Panrico Cerealia 14 Cereales y Semillas, Mayonesa, Lechuga de Hoja Verde, Huevo, manzana asada con stevia. Pasa Bocas / Otros: Café Cortado, NaturGreen Aceite de Coco Virgen, Nespresso Café Capsulas, Canela. más...

2932 kcal

Ejercicio: Trotar - 8/kph - 30 minutos, Durmiendo - 7 horas, Descansando - 13 horas y 30 minutos, Caminar (Moderado) - 5/kph - 3 horas. más...